ArtistaSolano López, Francisco

Su obra más emblemática es El Eternauta. Compartía su nombre con el presidente paraguayo Francisco Solano López (1826–1870), siendo descendiente de su hermano Venancio.
Francisco Solano López fue un dibujante y creador argentino, ampliamente reconocido como una de las figuras más relevantes en la historia de la historieta nacional.
Su trayectoria profesional se inicia en 1953, cuando comienza a colaborar con la Editorial Columba, trabajando junto al guionista Roger Plá en la historieta Perico y Guillermina.
A partir de 1955, establece una fructífera asociación con Héctor Germán Oesterheld (1919–1978), reemplazando a Campani en la serie Bull Rocket de la revista Misterix. Desde los inicios de Editorial Frontera, fue uno de sus pilares fundamentales. Allí desarrolló, bajo guiones de Oesterheld, diversas series como Joe Zonda y Rul de la Luna para Frontera; Rolo el marciano adoptivo para Hora Cero, y varios episodios de Ernie Pike: El Cuaderno Rojo.
En Frontera, Oesterheld acordaba con cada ilustrador las obras en las que participaría. Solano López solicitó encargarse de una serie de ciencia ficción, aunque con un enfoque más verosímil que sus producciones anteriores. Así nació El Eternauta, que si bien incorpora elementos clásicos del género —como invasiones alienígenas y tecnología futurista—, pone el foco en las reacciones de personas comunes ante una catástrofe. Esta historieta comenzó a publicarse en Hora Cero semanal el 4 de septiembre de 1957 y se prolongó hasta el número 106, dos años más tarde. Con el tiempo, El Eternauta fue objeto de múltiples reediciones, y en 1969, Oesterheld realizó una reinterpretación junto al artista Alberto Breccia.
En 1963, Solano López se radicó en Europa, donde trabajó para la editorial Fleetway en títulos como Galaxus, Kelly Ojo Mágico, Adam Eterno y Profesor Kraken. En 1968, regresó a Argentina y retomó su vínculo con la editorial Columba.
El renovado éxito de El Eternauta lo llevó a reencontrarse con Oesterheld en 1976 para desarrollar El Eternauta II, publicada en la revista Skorpio. Ese mismo año inició también una colaboración con Ricardo Barreiro en la historieta Slot Barr.
En 1977, y ante el temor por la seguridad de su familia tras la militancia de su hijo menor en Montoneros —pese a su oposición—, decide emigrar a España. Allí crea las obras Ana e Historias tristes.
Posteriormente se traslada a Río de Janeiro, donde trabaja de forma remota para editoriales estadounidenses, actividad que mantiene luego de volver a Buenos Aires. En esta etapa abarca distintos géneros narrativos y comienza una nueva sociedad creativa con Pablo Maiztegui, conocido como «Pol». Con él, en 1977, retoma el universo de El Eternauta con el episodio El Mundo Arrepentido, ambientado tras el final de la historia original. La obra, que explora uno de los muchos viajes que el protagonista afirma haber realizado antes de su aparición ante el guionista, fue publicada inicialmente en la revista Nueva, en el interior del país, y luego recopilada en una edición posterior.
En 1980, Solano López dibuja la serie bélica Águila Negra, con guiones de Ray Collins, para la revista Nippur Magnum de Columba. Más adelante, en Superhumor, colabora con Guillermo Saccomano en Calle Corrientes. Con el retorno de la democracia en Argentina, publica en la revista Fierro historietas como Ministerio, El Instituto y El televisor, escritas por Ricardo Barreiro. Asimismo, ilustra Evaristo, una versión en viñetas del renombrado comisario Evaristo Meneses, con guiones de Carlos Sampayo.
En 2001, emprende una nueva versión de El Eternauta, esta vez con una narrativa más ambiciosa. Ignorando la continuidad de la segunda parte, sitúa la acción cuatro décadas en el futuro, en una Buenos Aires reconstruida por los invasores, donde la mayoría de la población, sometida a lavados de cerebro masivos, cree que la invasión fue pacífica. Solo unos pocos insurrectos conocen la verdad. Esta entrega retrata un tipo distinto de sometimiento, basado en la manipulación social más que en la fuerza militar. Según Solano López:
“Estamos echando una mirada sobre la actualidad, basados en una metáfora explícita: el país invadido por extraterrestres, que son en realidad las finanzas internacionales. En esta parte nos interesó mostrar cómo lograron los invasores perpetuar la dominación a través de los mecanismos de la democracia. Tal como pasó en América Latina con Collor de Melo, Alan García o Menem.”
Esta nueva versión comenzó a publicarse en julio de 2003, en nueve capítulos. Su buena acogida permitió continuar con una nueva entrega: La búsqueda de Elena (esposa de Juan Salvo, perdida al final de la primera historia), publicada en seis números a partir de abril de 2006, junto con una reedición de Marcianeros. Aunque estaba previsto su cierre en 2007, la conclusión vio la luz recién en 2010, dividida en tres entregas.
El 9 de octubre de 2008, Francisco Solano López fue declarado “personalidad destacada de la cultura” de la Ciudad de Buenos Aires, por iniciativa del legislador Julián D’Angelo. La ceremonia se realizó en el salón San Martín de la Legislatura porteña.
Francisco Solano López falleció durante la madrugada del viernes 12 de agosto de 2011, a causa de una hemorragia cerebral de la que no pudo recuperarse. En 2012, la Fundación Konex lo distinguió con un Diploma al Mérito post mortem, en reconocimiento a su destacada labor como humorista gráfico.
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